En una cena, una señora muy escotada se hallaba sentada frente a un cardenal. Esta vio que el purpurado observaba su escote con cierta fijeza. - Eminencia, ¿se fija en esta cruz de brillantes que llevo? - Señora, no miraba la cruz ... ¡admiraba el calvario!
P.D. Una entre cientos; esas anécdotas históricas que tanto me gusta coleccionar
En una cena, una señora muy escotada se hallaba sentada frente a un cardenal. Esta vio que el purpurado observaba su escote con cierta fijeza.
ResponderEliminar- Eminencia, ¿se fija en esta cruz de brillantes que llevo?
- Señora, no miraba la cruz ... ¡admiraba el calvario!
P.D. Una entre cientos; esas anécdotas históricas que tanto me gusta coleccionar