Soñé que el silo almacenaba nubes, miles de nubes de todas las formas imaginables; excepto cúmulos de perímetro europeo o pequeños cirros con aspecto de algodón. Luego pensé qué destino darle al silo una vez despertara de aquel sueño tan liviano. Y creo que ya lo tengo: montaré un negocio para quienes quieran practicar parapente de interior. |
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