Caseta y pintada se encuentran situadas en un parque infantil. De pronto caigo en la cuenta de que ningún cuento para niños, ni uno solo, dice "buenos días, presidenta de la República". Probablemente en este lapsus radique el único sustento intelectual de la monarquía; dígase lo mismo para la religión: dos ámbitos del cuento universal, con similar estructura y poso científico que Los Tres Cerditos o Caperucita Roja y el Lobo Feroz. De ahí el empeño de Wert en meternos por la fuerza su ley de educación, para que la cosa de dios y del rey perdure. O lo que es lo mismo: para que los derechos de la ciudadanía y el ejercicio de la libertad y de la razón, no prosperen jamás. |