A la chita callando y con el apoyo legal que les proporcionó la ley del 82 impulsada por Aznar, los obispazos españoles se han hecho con todo el patrimonio que les ha apetecido. ¿Con cuantas propiedades exactamente? ¡Ah, imposible saberlo! No hay periodista que investigue ni político que pregunte en el Congreso de los diputados. Y al iluso ciudadano que se atreve enseguida le aplican la mordaza con todas las bendiciones. Amén jesús. Cuidado con vuestras macetas, a lo peor ya no son vuestras; os las pillo el obispazo en un descuido y las inmatriculó. Obispazos españoles, genuinos depredadores. Lo quieren todo. Quieren poseer todo lo de este mundo. Las cosas del más allá les traen sin cuidado; en eso son generosos: el cielo os lo regalan. Palurdos. |
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