Hoy hago una excepción y subo una imagen tomada en León, frente a la Colegiata de San Isidoro. Quiero así celebrar la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato y proponer un nuevo museo vacío, donde no guardar más que el recuerdo odioso de quienes nos causaron grandes sufrimientos. Que su historia y sus nombres provoquen náusea, que sus vidas no encuentren paz ni alivio ni consuelo fuera del Museo del Viento. |
Las cortinas del aire
ResponderEliminarcayeron mortecinas
sobre los lentos cirios.