Algunas veces me permito aquí un poco de publicidad. Hoy es uno de esos días. Hoy me siento Ignatius J. Reilly comunicándole a su amiga Myrna Minkoff la buena nueva de que su novela viaja por primera vez a Chile. Con más propiedad debía decir que es Jimmy quien cruza el Atlántico para presentarse con Detritus ante sus próximos lectores. Soy de celebrar con mis amigos estas cosas que afectan al sentimiento sin tocar la cuenta de resultados ni alterar en lo más mínimo el índice Nikkei: "Olvidé decirte que apagaras el horno" se presentará en Santiago de Chile en los próximos días, en Patio Centro. Habréis de perdonármelo pero, a Neruda y a mí, nos complace la cosa. Precisamente ahora que estoy a punto de publicar la siguiente novela. Yo creo que es una buena señal. Yo, que no soy de creer en nada.
La foto conmemorativa: avión de juguete playmobil, brazo de mi yerno, óleo que firmé en 1982, propiedad de Carmiña. |
Ja,ja,ja ... cuando veas la portada del Facebook de hoy te vas a tronchar de risa
ResponderEliminarCoincidencias tiene la vida Monseñor ...